
Ixtapaluca, Estado de México,
a 14 de Noviembre de 2024
Estefanía Vázquez Chávez

When can a voyage be said to have ended? When you reach the place you were bound for, presumably. But sometimes your destination turns out to be quite other than you expected. Margaret Laurence dijo. Tú también me dijiste. Se me vino a la mente escribirte, necesitaba tu consejo. ¿Voy bien? ¿Estoy equivocada? Siempre me dices lo que Pope. Errar es de humanos… Pero no es tan sabio errar de más, digo yo. Lo que eran trabajos fechados cada semana se volvieron un “diario de viaje” (no escribí todos los días), un “cuaderno de viaje” (estas hojas no tienen una espiral, ni siquiera es un cuaderno), una bitácora (aunque no navego en el mar). ¿Qué es? Tú dime. ¿Quieres leerlo? Aquí tienes estas hojas (unas escritas a mano, otras en computadora). Lo académico y lo personal se entretejen. Es la primera vez que hago esto. Unos dicen que dónde está mi voz, otros que no dé tanto mi opinión. En estas hojas todo converge. Decidí continuar con el “mood” de Margaret Laurence. Seguir con el viaje. Sin pensarlo, también es mi viaje. Esto que te envío es una compilación de lo que fue este viaje de aprendizaje en estas semanas del semestre. También lo personal y lo colectivo se fusionan. Las voces están ahí. Quieren escuchar mi voz, nos visibilizan. La circulación de ideas es importante. Saïd dice. Puedes leer esto en orden, las fechas te guían. O en desorden, como el ánimo y el trabajo te lo permitan. Tú eliges el camino.
Margaret también escribió un diario de viaje (1950-1952). Fue su archivo para recordar y escribir su memoria en 1963. Estas hojas serán mi archivo. As a writer committed to telling stories, I have endeavoured to represent the lives of the nameless and the forgotten […] This writing is personal because this history has engendered me, because “the knowledge of the other marks me”… Margaret estaría de acuerdo con Hartman. La experiencia de Laurence en Somalia la marcó (buscó rescatar en su narrativa a los marginados que conoció, a los subalternos), así como este Seminario marcó mi forma de pensar, de aprender, de enseñar, de observar, de interactuar, de hacer público lo privado y privado lo público. Lo que leerás es muy personal. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde me dirijo? ¿Qué nueva perspectiva tengo?
Nos mostraron ir contracorriente: To queer the border is to look at the usual documents with another critical eye, a nonwhite, a noncolonial, nonheteronormative eye. Emma Pérez y Gloria Anzaldúa convergen con “The oppositional gaze” de bell hooks. hooks, Anzaldúa, Pérez… ¿Es esto un montaje? ¿Es una puesta en escena? (El arte de narrar es el arte de la percepción errada y de la distorsión) Es lo que ves, lo que pensé escribir, lo que me atraviesa. Porque he leído que en el acto de narrar y enunciar, una atraviesa el cuerpo. La mano zurda (y te lo dice una zurda) que escribe trasciende fronteras. Narrar implica cambio, dinamismo. No soy la misma de agosto, eso descubrí. Eché a mi bolsa de “conocimiento” lo que me interesó a lo largo del semestre. Ahora puedo contar otra historia. And in your excitement at the trip, the last thing in the world that would occur to you is that the strangest glimpses you may have of any creature in the distant lands will be those you catch of yourself. Margaret Laurence dijo y le creo. Anda, lee este “diario”, para que te enteres qué contienen las páginas (el chisme, la anécdota, el recuerdo). Para que experimentes cómo viajas en el tiempo de las letras. Cuando leas, platicamos.
Siempre tuya,